La pregunta del millón es ¿cómo elegir una moto para hacer una Cafe Racer? Prácticamente cualquier moto valdría, algunas son más propensas a esta transformación, otras pueden suponer un desafío mayor. En este articulo explicamos los factores a tener en cuenta en esta elección y cuales son las bases Cafe Racer más populares.
Aquí vamos a ceñirnos en qué aspectos recomendamos para elegir tu moto Cafe Racer. Toma buena nota para que tu proyecto quede espectacular y sobretodo, para evitar problemas aguas abajo en el proceso.
Requisitos para elegir la moto
Que la motocicleta funcione
Por obvio que parezca, si la moto no arranca cuando vayas a verla, que no te cuenten historias. He oído cosas como que no arrancaba por el frío, o porque la batería llevaba mucho tiempo sin usarse, etc. Si la motocicleta es antigua y no tenemos ojo con la que nos llevamos, lo que inicialmente iba a haber sido un proyecto de restauración se puede convertir en uno de rehabilitación. Arreglar problemas serios en una moto antigua puede quemar nuestro presupuesto y alargar demasiado el tiempo total del proyecto.
Que la moto tenga un diseño propenso al proyecto
Este punto es muy subjetivo. Siendo pulcros, si buscas hacerte una Cafe Racer al más puro estilo retro británico de los años 80-90, lo ideal sería que partieses de una moto con un chasis plano y una estética algo clásica. Explicamos los motivos en Características de una Cafe Racer.
Pero esto más una recomendación que un requisito per se. Hoy en día, lo Cafe Racer va de la mano de otros estilos – Scrambler, Brat, Bobber, etc – y los proyectos más increíbles tienen toques de otros haciendo que las motos reflejen una personalidad única.

Partir de una motocicleta adecuada para tu proyecto, será algo que te simplifique esfuerzos y te ahorre dolores de cabeza más adelante.
Que la moto tenga papeles
Si ves una moto barata dada de baja definitiva, debes saber que hay que darla nuevamente de alta. Es un proceso largo y costoso que incluyen visitas al notario, revisión en la ITV, papeleos con la Dirección General de Tráfico, etc. En estos proyectos, el dinero, tiempo y esfuerzo lo queremos dedicar a modificar nuestra moto. Ahorrarnos 300-400€ en una moto puede hacer que te salga el tiro por la culata.
Especificaciones del motor
Ya sea por temas legales o por las sensaciones que busques en la moto que vas a llevar, debes tener en cuenta sus especificaciones técnicas. Las principales son: potencia, cilindrada, número de cilindros, tipos de transmisión y algún detalle más como pueda ser tipo de embrague y refrigeración.
No es lo mismo una moto clásica que probablemente tenga unos 50CV y en torno a 500cc, por ejemplo, que una más moderna que típicamente pueda rondar los 80CV y una cilindrada mucho mayor. Además, está el número de cilindros que tenga: uno o dos cilindros te van a aportar mayor par y explosividad en la aceleración a bajas vueltas. Tres o cuatro cilindros producen una conducción más suave, pero el despunte de potencia ocurre normalmente a revoluciones más altas.
En cuanto a la transmisión, suele ser mediante cadena o cardán – hay gente que prefiere una transmisión más brusca a cambio de no tener que tensar la cadena y ensuciarse de aceite cada 1000 kms. En definitiva, ten claro que conducción vas a querer realizar con tu moto: deportiva, recreativa, de paseo, etc. Y también el tipo de uso que le vas a dar, si vas a usarla para los paseos de los domingos o ¡vas a darle más caña!
Y lo más importante: que veas potencial
Técnicamente hablando, puede ser que para ti esto sea que la moto sea fiable y vaya a durarte muchos kilómetros. Para otros será que es una de las pocas motos que quedan disponibles “de este modelo”. Y habrá quien diga que “esta es la que buscaba” porque le encante el diseño y estética o cualquier otro motivo.
Va a ser La Elegida, va a ser la moto con la que pases más horas que un reloj durante las próximas semanas – o meses. Tiene que ser una montura que te entre por la vista y sea de tu absoluto agrado, de manera que cuando la termines, sea ¡una nueva extensión de ti!